Este es el último poema, las últimas palabras que se leen al final de Alicia a través del espejo, una manera perfecta de terminar esta gran obra. Las letras iniciales de cada verso, leídas de arriba a bajo, dan el nombre completo de la niña de carne y hueso que inspiró a Carroll, su heroína: Alice Pleasance Liddell.
Y vosotros, ¿de quién creéis que fue el sueño?
Arde el Sol. Bajo el cielo soleado
Lentamente una barca se desliza,
Inmersa en una tarde de Verano.
Cerca una de otra, apriétanse tres niñas,
El oído y los ojos bien abiertos,
Para oír una historia muy sencilla.
Los ecos y el recuerdo de aquel cielo
Extinguiéronse ya, y el frío Otoño
Aquel Julio estival también ha muerto.
Su espíritu... me inquieta sin reposo:
Alicia caminando bajo cielos
Nunca vistos por los mortales ojos.
Correrán aún niños a mi encuentro,
Esperando una historia muy sencilla,
Los ojos y el oído bien abiertos.
Irán a ese País de Maravillas,
Donde soñar cuando el Verano a muerto,
Donde soñar cuando se van los días.
En la misma corriente siempre inmersos,
Llevados bajo el Sol que brilla...
La vida ¿no es acaso solo un sueño?
♥